Estrenando 2016

La semana tiene anotada cuatro datos, en este orden: "crisis", "deseos", "paseo con hojas de otoño" y "La biblioteca ambulante".
Una pincelada de la primera: un vértigo que me dio la vuelta a la estabilidad, las conversaciones con Ángeles (hermana y Franco) y el paso de las horas me devolvió la calma.
Construí una altar para que todos pidieramos deseos para 2016.

Regresé caminando para estrenar el año sobre una ligera llovizna y sobre hojas otoñales. Anoté el título del libro que había acabado de leer, para no olvidar una lectura fresca y profunda. 

Tres instantes

Y el sábado acudí al concierto de Navidad del coro que dirige Salomé. Allí una niña corrió a abrazar a su abuela que había cantado, y yo pensé que las abuelas contagian, la mía me trasmitió el silencio.
El viernes buceando en internet me encontré con Rafael Narbona. No pararé hasta que lea "Miedo de ser dos".
El lunes tuvimos la tertulia sobre "El baile" de Irene Nemirovsky. Y bailamos y, hasta, cantamos.


Tres instantes que construyen la semana, la persona, la esencia.

Patrimonio Nacional

Es el título de la película del jueves, y me será útil también para hablar de las próximas elecciones generales. La sensación de ficción es idéntica en los debates políticos que he seguido en la televisión, y en las escenas de la película rodadas en un irreal Palacio de Linares, hoy Casa de América. Azcona y Berlanga grandes narradores de nuestra realidad, 1981 a 2016, y la película es actualidad. El miércoles el debate televisivo era entre los segundos de los principales y no tan principales partidos políticos. Sentí cierto frescor en los argumentos, las alusiones, los gestos, los cruces de diálogos, sentí que no estaban tan pendientes de la mediaticidad del medio televisivo.   

La permanencia en casa con la pierna en alto parece frenar el paso de las horas.

Fútbol y eclipse

Hubiera jurado que era la primera vez que aparecía esta palabra en mi blog, pero por prudencia me he asegurado y resulta que no, que ya antes hablé de mi relación con este rey de los deportes mediático, fue un 4 de julio de 2010. Y es que esta semana la noticia fue "La expulsión del Real Madrid de la Copa del Rey, por alineación indebida de un tal Cheryshev" Noticia que me ha seguido y a la que he dado seguimiento. Las causas voy a intentar enumerarlas:
  • incredulidad, parece imposible que a un club le pueda pasar esto;
  • por como dieron la noticia en el Telediario de la1, habitualmente tan madridistas, estaban a punto de tirarse al suelo de la risa;
  • por el papel que le tocó jugar al Cádiz, en este asunto, ¿denunciar o no denunciar?, David frente a Golliat, pues claro: denunció, no podían hacer otra cosa;
  • por el papel del ex-arbitro que llamó al equipo para avisar de que no saliera el jugador, pues podría suceder lo que después sucedió: "envíe un fax, fue la respuesta y lo envié";
  • son inocentes, o ha sido un exceso de soberbia del poderoso equipo, esta es la pregunta que no ceso de hacerme y no sé si tendré respuesta...
Además del esguince de tobillo, el lunes por la tarde, que ha provocado una semana tranquila, poco más que decir y como no quiero dejarla sin foto, incluyo ésta de un eclipse lunar en septiembre desde Waterton Lake que me tiene asombrada, tanto miro la foto que creo que acabaré yendo alguna vez a este lugar de Canadá:


Años luz

"No hay una vida completa. Hay sólo fragmentos. Hemos nacido para no tener nada, para que todo se nos escurra entre los dedos. Y, sin embargo, esta pérdida, este diluvio de encuentros, luchas, sueños... hay que ser irreflexivo, como una tortuga. Hay que ser resuelto, ciego. Porque cualquier cosa que hagamos, incluso que no hagamos, nos impide hacer la cosa opuesta. Los actos demuelen su alternativas, he aquí la paradoja. La vida, por tanto, consiste en elecciones, cada cual definitiva y de poca transcendencia, como tirar piedras al mar. Hemos tenido hijos, pensó; nunca podremos no tener hijos. Hemos sido mesurados, jamás sabremos lo que es derrochar nuestra vida..." (pág 48)



"Vemos demasiadas películas. Matan la imaginación, Tú has oído hablar de narradores ciegos. Los mitos nacen en la oscuridad. El cine no puede crearlos. ¿Te he hablado de la chica con la que he almorzado? No estaba nada mal, Verás, en un sentido es lo que pasaba con ella. No puede bailar. Por eso la gracia auténtica, la música de verdad, la lleva dentro." (pág 51)

Y dos enlaces:
Un libro, una película
Por Rafael Narbona

Identidad

Le he quitado el artículo al título, "la" para darle más dimensión a la palabra, al nombre. Me doy cuenta, al sentarme a escribir este domingo que se va cerrando al ritmo del Silentium de Arvo Pärt, que lleva unos días rondándome. Pensé escuchando a un amigo que su crisis de los treintay tiene que ver con su identidad, es decir, con aquello que le contaron que sería, por el hecho de nacer en un lugar, o por el hecho de estudiar una carrera, o por la suma de ambas cosas. Aunque he escuchado y leído mucho sobre la identidad, concretamente la mexicana, pues no paran de darle vueltas, acudo a la R.A.E. Me quedo con la tercera de las cinco definiciones que ofrece: "Conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás". Ese "ser uno mismo" creo que es la gran fuente del conflicto, si no soy lo que me ha construido el entorno v, entonces qué, quién soy?


Veo anotado en mi cuadernillo que la película del miércoles en la 2 fue "Cambio de sexo" dirigida por Vicente Aranda, con una Victoria Abril adolescente que me dejó impactada. Buena construcción, narración, actuaciones, ritmo, sencilla película para contar una gran complejidad. Ahora diría que el tema era la identidad, qué soy, cómo me siento, cómo me ven, cómo he nacido. "Llegar a ser como te ves" es lo que dice Antonia San Juan al final de su improvisado monólogo en "Todo sobre mi madre" ¡Qué mejor escenario para hablar de la identidad que la transexualidad!

Hice esta foto en el corto e infinito trayecto del autobús a la oficina, el sol recién levantado brillaba rasante sobre las irregulares piedras de mi camino, me detuve y hubiera sido estatua, si el sol también lo hubiera sido, al menos ese día. ¿Quizá fue eso mi identidad?

Me preguntó Herbert un día, pero ¿no te sientes española? Soy, claro, como estadística, o madrileña o GM, pero no me siento nada de eso. No lo vivo como una solidez que me construye. Mi armazón no está en eso, aunque todo ello sean piedras de mi cabaña.

Y para cerrar, sólo nombrar los conflictos nacionalistas que se fundamentan en regar la planta de las identidades.

Atentados de París

Lo tengo anotado en rojo y mayúsculas. Son las guerras del siglo XXI, el DAESH contra objetivos europeos. Es terrorismo que suele convertirse en absoluta sin razón. Creo que todo lo que se debate son palabras que quedan cortas, quizá lo que se escribe tenga más largura. En fin, no voy a aumentar el caudal. Fue el viernes 13 por la noche y los ecos resonaron más allá de los océanos.

El sábado soñé con el personaje de Joe Mantegna en Celebrity ¡película del año 1998! y su intensa mirada, su suave sonrisa reaparecen, me seduce desde lejos y yo he de saber esperar el momento.

Otra sonrisa que no deja de sorprenderme, de cautivarme, de hacerme pensar en lo que somos, lo que fuimos de niños y lo que llegará, es la de Jacinto. Vino a pintar ese cuarto ahora vacío de Marta y de todos los que por el pasaron: invitados, inquilinos. Podría hacer una lista larga.

Hablo de sonrisas porque además construyen un mullido colchón para las caídas de la vida. Sonrío a menudo. Creo que es un regalo de los dioses.