Identidad

Le he quitado el artículo al título, "la" para darle más dimensión a la palabra, al nombre. Me doy cuenta, al sentarme a escribir este domingo que se va cerrando al ritmo del Silentium de Arvo Pärt, que lleva unos días rondándome. Pensé escuchando a un amigo que su crisis de los treintay tiene que ver con su identidad, es decir, con aquello que le contaron que sería, por el hecho de nacer en un lugar, o por el hecho de estudiar una carrera, o por la suma de ambas cosas. Aunque he escuchado y leído mucho sobre la identidad, concretamente la mexicana, pues no paran de darle vueltas, acudo a la R.A.E. Me quedo con la tercera de las cinco definiciones que ofrece: "Conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás". Ese "ser uno mismo" creo que es la gran fuente del conflicto, si no soy lo que me ha construido el entorno v, entonces qué, quién soy?


Veo anotado en mi cuadernillo que la película del miércoles en la 2 fue "Cambio de sexo" dirigida por Vicente Aranda, con una Victoria Abril adolescente que me dejó impactada. Buena construcción, narración, actuaciones, ritmo, sencilla película para contar una gran complejidad. Ahora diría que el tema era la identidad, qué soy, cómo me siento, cómo me ven, cómo he nacido. "Llegar a ser como te ves" es lo que dice Antonia San Juan al final de su improvisado monólogo en "Todo sobre mi madre" ¡Qué mejor escenario para hablar de la identidad que la transexualidad!

Hice esta foto en el corto e infinito trayecto del autobús a la oficina, el sol recién levantado brillaba rasante sobre las irregulares piedras de mi camino, me detuve y hubiera sido estatua, si el sol también lo hubiera sido, al menos ese día. ¿Quizá fue eso mi identidad?

Me preguntó Herbert un día, pero ¿no te sientes española? Soy, claro, como estadística, o madrileña o GM, pero no me siento nada de eso. No lo vivo como una solidez que me construye. Mi armazón no está en eso, aunque todo ello sean piedras de mi cabaña.

Y para cerrar, sólo nombrar los conflictos nacionalistas que se fundamentan en regar la planta de las identidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para que yo sepa que al otro lado hay alguien